20 febrero 2013

Una de clásicos :Cumbres Borrascosas

De vez en cuando me gusta leer algún clásico entre novedades, recomendaciones  y/o best-sellers que van cayendo en mis manos. Así que hace unas semanas que me puse con Cubres Borrascosas, la famosa novela de Emily Brontë (también hay película). Y  la verdad es que me he dejado llevar por ese remolino de orgullo y ambición que es Catalina Earnshaw ( luego Linton), pero más que nada, me ha seducido el rudo, humillado y enamorado Heathcliff (ya no quedan hombres como aquellos. En realidad, uff..., menos mal).


He de decir que desde el principio he tenido que echar mano de anotaciones para los personajes. Me pasa con algunas novelas. La razón no es otra que la cantidad de personajes y los lazos familiares entre ellos. Así que todas las noches, hasta la mitad del libro,  había de leer con la chuletita cerca para no perderme entre nombres.

La historia empieza cuando un inquilino, Lockwood, va a visitar a Heathcliff, su casero y se encuentra con un misterio de familia un poco peculiar y digamos que le pica la curiosidad. Tras esa visita se pone enfermo y pide a la señora Dean, ama de llaves y cuidadora de Heathcliff y su familia desde su niñez, que le cuente la historia y ésta se lo cuenta desde el principio. Ella y el señor Lockwood són los que hacen de narradores.  Y lo que descubrimos de su mano es la complicada historia de amor entre Catalina y Heathcliff, con sus tormentos, sus pasiones, sus miserias y sus clases sociales. Vamos como en toda casa de vecino, pero en superlativo y ambientado en la gris y húmeda campiña inglesa.


Recomendable para todos aquellos que también han disfrutado de novelas tipo: Jane Eyre (Charlotte Brontë), Expiación (Ian McEwan), Orgullo y Prejuicio (Jane Austen), o Anna Karenina (León Tolstoi).
























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