26 junio 2015

Cartagena en un día. Mil culturas y un mismo puerto.

Hace 30 años era la ciudad más contaminada de España, junto con Avilés, y hoy es una caja de sorpresas para el visitante. Tanto para el que busca sol y playa, como para el que busca historia y cultura. 

Tenía muchas ganas de ir, pero como es de esas ciudades que tienes ahí al lado, van pasando los años, y hasta hoy. Pero desde luego que ha sido el hallazgo del teatro romano para 7000 espectadores, sepultado por todo un barrio, lo que ha devuelto el esplendor a esta ciudad portuaria.


Recomiendo empezar la visita en la oficina de turismo que hay frente a la muralla marítima y contratar alguna de las visitas guiadas. Imprescindible visitar primero el museo del teatro romano, edificado por el arquitecto Rafael Moneo, y que te va introduciendo en la historia de la ciudad (por aquí pasaron bizantinos, musulmanes y cristianos) hasta desembocar directamente dentro del teatro romano. 


Cuesta trabajo pensar que durante tantos siglos haya estado oculto bajo tierra. Lo descubrieron por casualidad en 1988 y se abrió al público en el 2008. 

También muy interesante ir a ver el submarino de Isaac Peral y conocer toda su historia. Imprescindible la visita con guia, y desde aquí mi reivindicación de esta profesión, que te puede hacer cambiar una visita de aburrida a sorprendente. Sin estos profesionales te pierdes la historia del soldado San Pedro que consta en nómina en el arsenal militar, y es arrestrado todos los años el martes santo por llegar tarde al cuartel. O la historia, "gemela" a la de la Casa Carbonell de Alicante, que tiene el edificio que está junto al Casino. 

Para un próxima visita nos hemos dejado el ARQUA, el  museo de arqueología subaquatica y la visita guiada al barrio del foro romano. 




La ciudad es muy bulliciosa. Hay turistas que vienen de los cruceros que atracan en el puerto, y se ve mucha vida. No hay que irse sin probar el caldero cartagenero con pescado de roca. Y para tapear ir a la calle Jara y entrar a la bodega más antigua de la ciudad, La uva jumillana.





Pedir un vermut y unas bravas o unas berenjenas. Tienen en verano vermut granizado, que es muy parecido a nuestra "mentireta" alcoiana. Todo muy barato y muy auténtico. 

25 junio 2015

Calblanque : las últimas playas "sin ladrillo" del Mediterráneo

Me encantan los nombres de los vientos. Y cuando oí que el responsable de barrer estos arenales era el "Jaloque" me enamoré de tan sugerente término. Más aún, cuando por la etimología, lo asocié acertadamente con nuestro "Xaloc", y mas tarde, ya con ayuda, vi que era el mismo viento "Siroco" que sopla en Italia y Grecia. Viento por tanto del sudeste mediterráneo que barre culturas en una y otra orilla. Y en ésta que visité estos días, no sólo me sedujo el nombre sino el sitio.



El parque regional de Calblanque en Murcia, es primo hermano, y vecino por geografía, del parque del Cabo de Gata. Playas con dunas casi vírgenes, sin edificaciones a la vista, con pocos turistas y con 13 kilómetros de extensión repartidos en arenales, aguas transparentes, vegetación casi de desierto  y acantilados. 





Hay dunas fósiles y una vegetación llena de nombres preciosos como orovales, cornicales, sabinas moras (o ciprés de Cartagena) , bayones y albaidas. 


A 70 kilómetros de Alicante, es  una escapada interesante. Está en la salida de la autovía de Los Belones. Muy cerca del Cabo de Palos. El parque tiene varias playas: Playa Larga, el Negrete, Las cañas, Calblanque, Magre y Arturo. La arena de todas ellas es oscura, y el agua muy limpia, y muchos días con algo de oleaje. 

Muy cerca de allí tenemos otras alternativas, depende de nuestro plan. Si lleváis niños tal vez os interesa la calma y la poca profundidad de Playa Paraíso y Playa Honda, muy cerca. O la calita que hay a la izquierda del preciosos faro de Cabo de Palos. En Playa Paraíso hay una escuela de vela donde poder alquilar desde bicicletas o kayacs.


Para comer os recomendamos el chiringuito Casablanca. Pulpo, boquerones, ensalada con bonito en salazón y la bravas cuatro salsas. Todo de primera. 

Par completar el viaje, acercaros a Cartagena, una ciudad para descubrir.Os lo contamos en el próximo post. 


15 junio 2015

Al cine; Lavapiés en plano-secuencia : "Hablar" de Joaquin Oristrell

Hablar de Joaquin Oristrell

Rodar en plano-secuencia significa rodar una escena en continuidad desde que se grita el primer "Acción" hasta el "Corten" en una sola toma (en plano único, sin cortes ) , sin parar para repetir. Más o menos para que se entienda. Pues eso es lo que ha hecho Joaquin Oristrell (¿De que se ríen las mujeres?, Inconscientes) en Hablar. Un ejercicio cinematográfico de los de dejar con la boca abierta.

Se ha rodado en el popular barrio de Lavapiés de Madrid durante una calurosa noche de agosto de 2014. Durante 75 minutos y medio kilómetro de recorrido, veinte personajes en plena crisis económica, política y existencial hablan, discuten, ríen, lloran, amenazan, susurran, gritan, roban, se citan, se enfadan, se abrazan y proponen al espectador una reflexión sobre el inmenso poder de la palabra.

Mientras veía la película no podía dejar de pensar en el esfuerzo de los actores y la presión que significa que no puedes equivocarte y repetir. Uuufff

Famosos son los pocos ejemplos que hay de películas rodadas en un único plano secuencia. Que yo sepa solo me viene a la cabeza La soga de Hitchcock. Aunque también esta Birdman de Iñárritu que está rodada en un falso plano secuencia.

En otras películas este espectacular recurso se utiliza para los arranques. Como por ejemplo los tres minutos y medio de plano secuencia de Sed de mal de Orson Welles. Pero también tenemos planos secuencias más largos en Gravity de Cuarón o Expiación, la película que se basa en la novela de Ian McEwan.

Es tal vez lo más destacable de Hablar, ese experimento de rodar en plano secuencia. Porque el guión peca un poco de buscar buenas intenciones pero no instalarse en la denuncia y la reflexión. Pero el experimento vale la pena. Y el casting muy bueno, alternando actores consagrados con otros desconocidos.

Precisamente los actores vienen de la Escuela de Interpretación de Cristina Rota (madre de los Botto) , y es ella la que escribe a 4 manos con Oristrell el guión.  Y por cierto, el final de la peli viene a confirmar que el filme viene a ser como un ejercicio de fin de curso de esta escuela.


Lo único que se salva de la cartelera entre Dinosaurios y Tomorrowsland.

08 junio 2015

Un millón de gotas, de Víctor del Árbol . Le robarás horas al sueño.

Un millón de gotas
No hay nada mejor para un lector que dar con un librero que le recomiende libros y acierte. Eso es "orito en paño". Bueno, pues el librero de mi amiga Cristina le recomendó desesperadamente Un millón de gotas de Víctor del Árbol, y ella nada más acabarlo me lo pasó a mi. "Has de leerlo". Y os digo yo ahora que no podéis esperar ni un minuto para entrar en este universo magnífico, a la par que desconcertante y brutal que es esta historia de Elias Gil y familia.

Desde La verdad sobre el caso Harry Queberthttp://bit.ly/1BTYfoR )  que no me sumergía en una lectura tan apasionante. Sobrecogedora e inquietante a la vez. Narrada a dos tiempos con las sensación de ir saliendo y entrando en cada uno de los momentos de la historia de la mano de los mismos personajes.

La novela nos cuenta la historia de Elias Gil y su hijo Gonzalo Gil .Ellos son los ejes sobre los que irá girando todo el entramado de la novela. La historia empieza con el sucicidio de la hermana de Gonzalo, un abogado de poco carácter que ve como su vida la dirige su suegro, otro abogado, éste si, sin escrúpulo alguno . 60 años antes su padre, Elias Gil, un ingeniero comunista que viajo a la URSS comprometido con los ideales de la revolución, pero que es capturado por los rusos en Siberia, en la tragedia de Názino. A lo largo de las décadas siguientes los personajes de Názino, lo que ocurrió allí, las amistades, las traiciones, los crimenes, los secretos, todo en absoluto irá interviniendo en los acontecimientos del presente.

Un libro desalentador en el sentido de descubrir el lado oscuro de la naturaleza humana, pero esperanzador por muchas de las pequeñas historias que encierra. Una novela entre el thriller y la historia. Un lujo de lectura. De esas novelas que te niegas a acabar, y ralentizas las últimas páginas para no acabarla. 

No sabia nada del autor. Así que, Víctor del Árbol, !todo un descubrimiento!.