Gravity, de Alfonso Cuarón. Este año el Oscar cantará rancheras.

¿Nos puede entretener una película con sólo dos actores flotando en el espacio sideral? Esta muy complicado de entrada, pero os aseguro, después de ver la peli, que a Alfonso Cuarón ( director de Y tu mamà también, productor de El laberinto del fauno) le ha resultado el invento... y de que manera, lleva la taquilla reventada y huele a Oscar.

Gravity es la película de la que os hablo, es una especie de odisea galáctica donde se nos relata una historia de superación personal, de lucha contra los elementos, en este caso los físicos (tela marinera) y los anímicos.

Como decía arriba, prácticamente sólo hay dos personajes durante todo su metraje, un par de astronautas que se quedan solos en el espacio después de que su transbordador sea destruido por los restos de un satélite, mientras ellos están en un paseo rutinario en el exterior.



El director y guionista mexicano logra mantener la tensión y meternos en la piel de estos dos astronautas que han de lograr sobrevivir en las situaciones más adversas.



Capítulo aparte merece la puesta en escena y el discurso narrativo audiovisual. Destacar esos planos secuencias de una belleza inusual, esa fotografía, y como no, los efectos especiales que logran llevar en volandas hasta el final el drama que se está viviendo en la pantalla. Esa historia de soledad absolutamente aterradora y de certeza de la muerte inminente.

También destacar el trabajo de George Clooney y Sandra Bullock, que no es santa de mi devoción, pero que aguanta los 90 minutos de practica omnipresencia, y eso para otros actores si sería ciencia ficción.