An education

Cuando la protagonista le pregunta dónde ha estudiado al protagonista masculino éste le dice que él estudió en la universidad de la vida. Y precisamente en eso se podria resumir An education. La película nos plantea el dilema crucial que se le plantea a quien entra en la edad adulta: vivir ahora, es decir, rebelarse, o claudicar.



Una de las claves de la película es la actriz londinense Carey Mulligan (Orgullo y prejuicio). Aquí interpreta a una estudiante de 16 años, Jenny, a punto de entrar en la Universidad de Oxford, hasta que un hombre de treinta y pocos años se cruza en su camino y le empieza a enseñar lo que ella se está perdiendo. David es ese soplo de aire fresco que entra por la ventana de la aburrida aula del cole. Es la música, los clubes, lo más chic, los viajes...París. Pero también es el engaño, el truco. Y así y todo, no dejas nunca de pensar que es un tio legal, es capaz de enamorarte, aun sabiendo que no le conviene.

La danesa Lone Scherfig (Italiano para principiantes o Wilbur se quiere suicidar) , a quien conocí por cierto en un seminario sobre guión donde participó hace unos años en Alicante , capitanea un filme muy británico. Estamos en el Londres de 1962, con el conservadurismo de la posguerra haciendo mella en una mentalidad anclada que solo vive para el trabajo, y la posición social.

la película, con guión de Nick Hornby (Alta Fidelidad) es una adaptación de las memorias de la periodista Lynn Barber. An education es un bomboncito de esos que a veces te encuentras sin quererlo en el cine. Una historia bonita, bien contanda, con una ambientación, un vestuario, y una música perfectamente logrados. Y una nueva Audrey Hepburn como protagonista.



Es una historia sobre la pérdida de inocencia y sobre la pasión por la vida. Y sales con ganas de vivirla a tope.