Caos Calmo

Por fín he visto una buena película. Que llevo una racha. La semana pasada vi Margot y la boda, una de esas extrañas películas de indi americano con Nicole Kidman como protagonista y no me gusto nada. Sin embargo acabo de ver la italiana Caos Calmo y me he reconciliado por completo con la gran pantalla.
No es de Nanni Moretti pero como si lo fuera, todo respira a cine de Moretti. Suyo es el guion (adaptado de una novela italiana) y es el protagonista, pero la dirección es de Antonello Grimaldi. Da igual, la película la podía haber firmado él.
Para empezar diré que el filme tiene un título de esos que resume perfectamente la película. Caos Calmo, es nada más y por supuesto nada menos, que la ruptura y transformación de toda una vida. Habla del dolor de la muerte y del vértigo que provoca enfrentarte a una nueva vida. Y todo esto contado desde practicamente un solo escenario, el parque en frente del colegio de la hija del protagonista. Ella acaba de perder a su madre y él no quiere dejarla, la espera dia tras dia sin moverse de allí. Es su refugio dentro del caos. Y allí “trabaja”, hace amigos , y piensa, piensa mucho. Es lo único que es capaz de hacer en ese momento. Hasta el punto de coleccionar en su cabeza desde las direcciones donde ha vivido, a las compañias aereas con las que ha viajado. Esto es muy Moretti. Pero el sello del actor-director italiano está en toda la película, en su soberbia y excepcional interpretación, y también incluso en la misma historia, que nos trae recuerdos de La habitación del hijo, y también de Caro Diario.
Entre los protagonistas secundarios destaca Roman Polanski y Alessandro Gassman (al que no habia visto desde Haman , el baño turco) que hace un precioso papel de hermano y tio. En la música una canción de Rufus Wainwright (últimamente este chico se deja oir mucho por el cine) y otra preciosa al final de la película, L’amore trasparente de Ivano Fossati.
Una delicia de drama triste y alegre, a la vez. De las que dejan un buen sabor de boca.