Un rinconcito para los valientes de ánimo, donde encontrar un bálsamo en forma de libro, película, pensamiento o receta. De toda cabe en esta caja de Pandora que sólo se abre para los que tenéis el coraje de soñar.
30 junio 2008
Sexo en Nueva York
Para los que pensáis que sólo voy a ver películas de arte y ensayo (que se decía antes) os aseguro que he ido a ver Sexo en Nueva York y me lo he pasado pipa (que también se decía antiguamente). He llorado y he reído en esta película que se podría clasificar como “Solo para chicas y , chicos que quieran entender a las chicas”.
Yo fui a verla totalmente ajena a la historia ya que nunca he visto un capítulo de la serie de TV homónima que han pasado, creo que por TVE, pero conocía el éxito que tuvo en EEUU. A pesar de eso no me costo nada pillar la historia y las relaciones de estas cuatro señoras neoyorquinas y , sobretodo identificarme en muchas cosas con ellas, salva sea la distancia que nos separa ,sobretodo económicamente hablando: jamás me podría comprar un cojín de 300 dólares o un bolso de Louis Vuitton (tampoco me gustan).
Pero en lo principal somos gotas de agua. Primero me hizo mucha gracia que fueran entre ellas tan diferentes y sin embargo hagan esa piña. Y me hizo gracia porque si lo pienso me veo con mis amigas (las cuatro petardas) y es así, somos diferentes en carácter, en manías, e incluso a veces en manera de pensar, y sin embargo encajamos a la perfección. No llevamos zapatos Manolo Blahnik pero como ellas nos encantan los zapatos, y seguro que habríamos gritado de gusto al ver el vestidor de Carrie Bradshaw. Como ellas a la mínima abrimos una botella de champagne o de vino, como ellas nos consolamos hablando de amor y desamor ( aquí yo soy la experta), y sabemos que podemos contar siempre con las demás aunque sea por teléfono. Nos gusta hacernos regalos, prestarnos libros o cunas (depende del momento) y nos alegramos enormemente de que a las demás les vaya bien. En la película se preguntan entre ellas si son felices, y solo una dice que a diario, las demás la miran extrañadas y le “maldicen” porque les parece imposible. Nosotras también nos cuestionamos a veces el concepto de felicidad y tenemos momentos débiles o tristes. A veces el trabajo, a veces la salud de alguien de los nuestros, a veces una plaza que no llega, un novio que no cuaja..en fin que voy a contaros.
Las chicas de Sexo en Nueva York no están tan lejos de estos problemas aunque se casen vestidas de Vivienne Westwood.
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