Buenos, pero horteras

 Ser buena persona levanta sospecha. Ser honrado no se lleva. Hacer la filantrópica buena acción diaria se considera hortera. Y tener buen fondo, se lleva menos que votar en clave socialista.

Hay veces que pienso de que sirve a las buenas personas tener un corazón de dimensiones generosas.  No te va a ir mejor por tener el alma blanca. Pero todavía hay gente que no defrauda a  Hacienda, que paga el IVA de los servicios que le prestan, y hasta gente que dona la médula a un desconocido ("mira que hay gente rara") . Gente buena a puñados. Gente que se sorprende de la maldad de otra gente.

Y luego está la gente mala que se disfraza de buena. El lobo con piel de oveja. Estos días vemos muchos de esta raza. El Gao Ping sin ir más lejos. Un benefactor patrocinador de modestos equipos de fútbol y amante del arte. De cara a la galería. De puertas para adentro: cruel villano con sus trabajadores, a los que mantenía como esclavos. Y los millones, camino de China a las cuentas de su familia. Y con él, los 200 empresarios españoles que usaban la trama china parra blanquear dinero. Empresarios impecables de un lado, defraudadores en volver la esquina. Tampoco se queda atrás el asesino de El Salobral, en Albacete. Se carga a una chiquilla de 15 años, y al vecino que le sale al paso, pero se descubre que era donante de órganos. Cara y cruz de una especie humana antigua como la vida misma. Y profesores que son pedófilos. Y monjas que roban niños. Y electricistas que trabajan en negro. Y empresarios que no dan de alta a los trabajadores. Y la lista es tan larga que me aburriría.

Nadie es como aparenta. Bueno rectifico. Subo arriba del todo del artículo y repito; hay gente buena, solo que no se lleva.