Esta vez
pasamos de los Larsson (el Stieg de la trilogía de Millenium y Asa ) y
nos fijamos en una de las últimas novelas de Jo Nesbø,
Headhunters. Como en toda
adaptación de best seller noruego que se precie, aquí hay una dosis de transfondo
sociopolítico de una Europa del Norte donde el concepto de la reputación choca
con la ambición, y en este caso, todo enredado en una trama de espionaje
empresarial que a veces deja al espectador totalmente out por falta de
información. Cosa que estoy segura que no pasa en la novela. Por eso siempre
prefiero leer los libros antes de ver la peli.
Pero a pesar
de esa sensación a mitad de película de que te pierdes algo, he de decir que el
torrente de persecuciones, trampas y escondites van arrastrándote sin tiempo a
respirar. Sobretodo el arranque con la historia del ladrón de guante blanco
seduce al espectador. Lástima que se pierde enseguida esa línea .
No pasará a la historia del cine, pero pasas un muy buen rato (eso si, sufriendo un poquito)
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