Vitaminas de Jorge Drexler

Doctor, recéteme usted vitaminas de Jorge Drexler. El cantautor uruguayo es un chute de alegría. Un jarabe para enamorados de la vida. Una cura en tiempos difíciles.

Ayer estaba en el Teatro Principal de Alicante. Nada más salir al escenario la sonrisa se te escapa, el vello se te eriza y el corazón se te ensancha. Como dice su canción Cerca del mar, una algarabía te estira la piel. Jorge provoca en mi todas esas reacciones benignas. Una alergia primaveral permanente que se contagia a todos aquellos que hemos decidido en la vida amar la trama , más que el desenlace.

Con las canciones de Drexler ves que todo lo que le pasa te ha pasado a ti. El te lo cuenta y tu dices, si , así es. Eso me ha pasado a mi. Es el perfecto notario de la “puta vida”, el cronista de la calle y encima con ese acento y con esa seducción natural. (Ai omà que rico )

Este es un disco perfectamente orquestado y allí estaba él, acompañado por siete músicos bárbaros que igual tocan la marimba que el trombón, dándole al concierto un aire de banda de fiesta, entre el jazz de Nueva Orleans y la verbena de Gràcia. Y acabó levantando al público hasta con el Volando voy, volando vengo. Pues eso, como tu dices, pura alegría. Que en estos tiempos eso es , como decimos aquí, "mel de romer".

Jorge , gracias otra vez por venir a Alicante.