la clave de la felicidad

La felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria. No sé de quien es la frase pero me la han traído a colación diferentes personas en un corto periodo de tiempo. Aunque para mí tan incuestionable máxima tiene carácter de axioma, me permitiréis que analicemos su significado, ahora que no tengo nada mejor que hacer, y parece ser que vosotros tampoco.

Lo de la buena salud está más que claro. Es lo primero que pedimos en el Top Ten de deseos de Fin de Año. Es también a lo que nos agarramos cuando el Gordo de Navidad pasa de largo. Incluso, es lo que deseamos en voz alta cuando alguien estornuda y vamos de rollito laico. En fin, que voy a contar. Por desgracia todos tenemos entre nosotros alguien con la salud distraída, con el corazón partido (el de verdad, el órgano), con una sucursal de Tabacalera entre pecho y pecho, o incluso conozco a alguien que dice que oye ruidos dentro de la cabeza ( si es que hay “pa to”)
Pues si, parece ser que si uno no ha de preocuparse por todas esas cosas, que van apareciendo sobretodo con la edad, uno es más feliz. Gozar de buena salud es clave para ser feliz, tanto como tener un camión.

Ahora viene lo de la mala memoria.
Tela marinera.
Toda la vida comiendo "rabos de panses" pa na". Que ahora resulta que si uno tiene mala memoria es mejor, que sufres menos si no te acuerdas de la misa la mitad. Y es que como está el patio, ¿para que recordar?. Que una ve fotos de la pandi con las chaquetas con hombreras de los 80 y los pelo-pincho a lo Julia Otero, GLUP , y quiere desaparecer. No sé como hay insensatos que entran en la secta esa del Facebook. Como para que te localicen y te recuerden tu pasado. Calla.Calla.
Mejor tener mala memoria, nos evitaremos disgustos, y por extensión comeremos perdices (en escabeche of course).
Pues tras este sesudo análisis sobre la felicidad, vuelvo a confirmar el encabezamiento: La felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria.