Ufff. Larga,larga,larga. Tres horas de metraje, y la mitad, vacío de contenido interesante. Lo tengo que decir, no entiendo a los nord-americanos. Tanta taquilla está recaudando El lobo de Wall Street, y tanta nominación al Oscar... y yo me esperaba un peliculón, más si lo firma Martin Scorsese. Pues no. Con decir que a las dos horas vi salir gente del cine con cara de mosqueo. Y el tema me parece interesante, una crítica a esa sociedad en la que casi todo el mundo quiere ganar dinero fácil y rápido, hasta llegar a lo obsceno. Pero me falta contenido, más trama quizas para entender la investigación del FBI, y me sobra metraje. Luego hay golpes de comedia que no llegan a cuajar dentro del resto de la trama. No hay equilibrio. Tal vez se salva la realización, evidentemente es Scorsese y se tiene que notar. Esa narración en primera persona mirando a cámara, esos planos de oficina que tanto me recuerdan a El Apartamento de Billy Wilder,...
Me quedo con la actuación de Leonardo DiCaprio ( que cada vez está más feo) que salva la cinta. En todo momento resulta creíble en ese papel de un carismático empresario sin moral, al que no le importa estafar a los demás con tal de amasar una fortuna ( ¿os recuerda a alguien?) y continuar con su frenético ritmo de vida. 
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