Mucha gente mayor tiene asociadas la mandarinas a los Reyes Magos. La carestía de alimentos en la posguerra hizo de naranjas y mandarinas un lujo para muchos, y era por Navidad cuando, como un extra, llegaban a las mesas. Además es una de las frutas preferidas cuando somos pequeños por aquello de que cuestan poco de pelar. Y para los que no quieren meter el dedo, mirar en cuatro pasos que fácil son de pelar.
Pero precisamente en atrapar el aroma de la mandarina está la gracia. Me encanta olerme las manos luego de pelarlas. Y aunque proceden de China y de la antigua Indochina, aquí por suerte las tenemos a toneladas.
Y cuando las abres es como abrir una cajita de vitaminas. Porque esta fruta aporta muchos beneficios para tu salud. Aquí van media docena:
1. Aliadas de dietas adelgazantes y diuréticas ya que su principal componente es el agua, pero su principal ventaja es que cuenta con unos niveles de azúcar muy bajos.
2. Fuente de vitamina C. Muy beneficioso para nuestras defensas. Esta fruta también contiene ácido fólico y pro-vitamina A en grandes cantidades.
3. Alto contenido en fibra, que resulta esencial para combatir el estreñimiento.
4. Las mandarinas son también un gran antioxidante, es decir, retrasan el envejecimiento de las células.
5. Es muy útil en casos de anemia ferropénica y en los primeros meses del embarazo, por su gran abundancia de ácido fólico y folatos.
6. Combate cálculos renales, reduce los niveles de colesterol malo, y favorece el sistema inmunológico.
Un rinconcito para los valientes de ánimo, donde encontrar un bálsamo en forma de libro, película, pensamiento o receta. De toda cabe en esta caja de Pandora que sólo se abre para los que tenéis el coraje de soñar.
30 octubre 2014
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