Es un de esos locales auténticos, con barriles en las paredes y degustación de los mejores caldo del mercado.
Puedes quedarte a tomarte algún vino y alguna tapa, o pasar al interior del local para una comida más relajada ( yo elegí esto segundo con la mejor compañía que podía encontrar) . Te hacen pasar por debajo de la barra, como invitándote a compartir la intimidad de la casa.
No es un restaurante, es una taberna con tapas elaboradas, productos delicatessen y la mejor calidad en el género de mercado. No es barato, pero tampoco caro. Y la carta de vinos, ya quisieran los mejores restaurantes, extensa y muy variada. De lo mejorcito que he visto por ahí. Prometo repetir. A ver si me oye la anfitriona que me llevó.
No es un restaurante, es una taberna con tapas elaboradas, productos delicatessen y la mejor calidad en el género de mercado. No es barato, pero tampoco caro. Y la carta de vinos, ya quisieran los mejores restaurantes, extensa y muy variada. De lo mejorcito que he visto por ahí. Prometo repetir. A ver si me oye la anfitriona que me llevó.
2 comentarios :
Volveremos en Semana Santa, con toda esa procesión a lo Fellini, desfilando por ahí......
jjiii, me pido de Salomé
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