Tuve la extraordinaria suerte de poder hacerle una entrevista. Es de esos momentos que te sientes pequeñito delante de una persona grande. Inmenso e intenso, así definiría yo al pianista cubano que falleció este viernes en Suecia a los 94 años de edad y que empezó a tocar el piano con solo siete.
La biografía musical de Valdés puede resumirse en dos momentos de auge. Entre 1948 y 1957, fue uno de los músicos más importantes de la llamada edad de oro del jazz afrocubano con epicentro en el Tropicana Club de La Habana. Luego la revolución castrista provocó su exilio hacia Europa y pasó muchos años viviendo en Estocolmo , donde cayó en el anonimato, aunque seguía componiendo y tocando el piano, principalmente en bares de hoteles.
Su segunda etapa de éxito llega en la década de los noventa, cuando el saxofonista Paquito D'Rivera le produjo Bebo rides again (1994) y, especialmente tras la irrupción en el 2000 de la película -y su consecuente disco- de Fernando Trueba Calle 54, documental en el que se reunieron a los grandes del latin-jazz. Su otro gran éxito fue Lágrimas negras (2004), ese monumental trabajo que grabó junto al cantaor Diego el Cigala.
3 comentarios :
TU ERES LA ESTRELLA, PILARETA.
Muuuuuuuuuuuuuuua.
Quin gran honor tenir signat aquest treball pel Bebo. Quin honor haver-lo conegut. Jo també admiro la seva obra i el considero un senyor. Que en pau descansi, el seu llegat continuarà amb nosaltres.
La veritat és que va ser un moment únic, d'eixos que guardes per a tota la vida.
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