Llega al cine la última
de Ken Loach con guión de uno de sus colaboradores más habituales, Paul
Laverty. Se titula La parte de los ángeles y es una de esas comedias
delicadas que van esquivando los claroscuros de un discurso social más negro, y
más habitual en otras cintas del director británico. Uno de los mejores representantes
del cine obrero o del realismo británico (Mi nombre es Joe, Buscando a Eric).
La parte de los ángeles
del título hace referencia a la parte del whisky que se evapora de las
barricas, !a que es bonito! Bueno pues casi al final de la película hay un
detalle referente a esto que viene a cerrar la historia que se cuenta.
Me ha gustado sobretodo
por el desarrollo de la cinta, por la evolución que tiene. Empieza con esa línea
de cine de compromiso con la injusticia social, para luego dar un giro hacia
las comedias de cacos, dejando que el relato fluya con naturalidad entre golpes
de humor. Supongo que un buen trabajo de guion. Es una película que nos
habla de la segunda oportunidad que nos ofrece la vida. Pero no encierra
consejos morales ni enseñanzas, más allá de la fe en las personas. De un “hoy
por ti y mañana por mi” que nos ayudará a continuar caminando.
Un rinconcito para los valientes de ánimo, donde encontrar un bálsamo en forma de libro, película, pensamiento o receta. De toda cabe en esta caja de Pandora que sólo se abre para los que tenéis el coraje de soñar.
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