Pero la cultura y tradición del Lazio italiano no se deja arrinconar y nos ha dejado demostraciones tan auténticas como el Festival de la Zampogna de Villalatina, una ocasión para escuchar las gaitas típicas de la zona, algo así como la música del gallego Carlos Núñez, y por extensión, el Folk de la región. Valses y mazurcas para bailar en las noches de agosto. Por cierto, noches a 19 y 20 grados.
Otra ocasión auténtica y genuina son las
ferias del vino, la "sagra" que llaman ellos. La Sagra del Vino de Atina
(CatinAtica) o la sagra del cabernet de Gallinaro.
Esta última un
acontecimiento que si no van cuidado se convertirá en otra
"Tomatina". Vas por la
calle visitando todas las cantinas que son las mini-bodegas, o mejor dicho la
micro-producciones de vino local de los vecinos. Abren las puertas de sus casas
para dar a probar su vino. Sólo has de pagar 7 euros para que te den una copa
que has de guardar para ir pidiendo vino por todas las cantinas de manera
gratuita. Las calles van abarrotadas de gente con la copa en la mano, cantando
y bebiendo. Como en España, aquí todo va acompañado de su vertiente
gastronómica. Hay puestos en las calles donde comer pizza con mortadela
(cualquier parecido con nuestra pizza es pura coincidencia) , gnocchi al tartufo
(trufa), polenta o pasta e fagioli.
Mi hermana y mi cuñado tienen la suerte de dejarse caer por allí todos los años. Yo espero repetir.
2 comentarios :
Vamor a ver....
Pero tú no decías que con la mierda del ere, inseguridad laboral, crisis...etc..este año no saliás de La Almafrá?
Yo, cuando sea mayor, quiero ser como tú.
Txema Rico
ya sabes que soy chica fácil cuando me ponen un avión a tiro!
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