La ambientación es como a medio camino entre realidad y cuento. Todo muy cuidado con un estilismo especial, entre la lírica y el primer còmic infantil. Los colores que utiliza, el tamaño de los espacios cerrados que se antojan cómicos..... Todo un microcosmos que representa una isla de la costa de Nueva Inglaterra en el verano de 1965.
La peli cuenta la historia de una chica y un chico de doce años que se enamoran, hacen un pacto secreto y se escapan a terrenos selváticos e inexplorados. Cuando varias autoridades intentan perseguirlos, se forma una violenta tormenta en la costa... y la comunidad de la pacífica isla se verá trastornada irremediablemente. Pero más que un romance de un boy scout y una enamorada de los libros de personajes con poderes màgicos, es una historia de superación.
Moonrise Kingdom nos habla de esa linea delgada entre la infancia y la madurez. Entre responsabilidad y atrevimiento. Entre lo puro y lo marchitado. Una historia para ver un día de cálido verano y recordar cuando leíamos las aventuras de los sobrinos del pato Donald en aquel viejo Manual de los Jovenes Castores.