La película narra la historia de un profesor de origen argelino que sustituye en un colegio de Montreal a una maestra, fallecida de manera trágica. Los niños han quedado muy impresionados por el suceso, y la primera misión de Bachir Lazhar será enseñarles a superar el trauma y aceptar la realidad por dura que sea. El propio Lazhar, refugiado político, tiene un pasado difícil y sabe de lo que habla, conoce el dolor de la perdida.
El canadiense Philippe Falardeau logra hablar de la muerte, de la educación, de los valores y de la inmigración, sino desde un punto de vista positivo, si al menos constructivo. A pesar de los hechos narrados, no hay dramatismo, sino un fino humor. Además hay que destacar la espontaneidad y la intachable interpretación de todos los actores, incluidos los niños.
Seleccionada para representar a Canadá en la carrera de los Oscar, en la categoría de Mejor Película de Habla No Inglesa. Ganadora del premio del Público en el Festival de Locarno, y de la Seminci de Valladolid. Muy recomendable.
1 comentario :
En educación , ya se sabe, como tendremos que jubilarnos con 90 años siempre nos quedara el suicidio.
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