Con Guillermo del Toro en la producción y la presencia de actores tanto del cine mexicano (Fernando Luján) como del español (Carmelo Gómez, Lucía Jiménez), “Cosas insignificantes” es el debut de Andrea Martínez Crowther, directora y guionista mexicana.
Esta película pertenece a ese tipo filmes que yo llamo películas-puzzle, y que inauguró la sorprendente y fantástica Vidas Cruzadas (Short Cuts) de Robert Altman. Después han venido más: sobretodo por parte del duo mexicano Iñarritu-Arriaga con Amores Perros o Babel, y luego, ya a solas, Guillermo Arriaga con Lejos de la tierra quemada. Y si no recuerdo mal, la preciosa My blueberry nights de Wong kar Wai también se sirve de este recurso de contar historias mediante subnarraciones que se cruzan, y con personajes que van enlazando la trama que el guionista nos está sirviendo en cachitos.
"Cosas insignificante" nos cuenta cuatro historias, y todas guardan relación con lo que Esmeralda guarda en la caja que ya aparece en los títulos de crédito, una caja llena de cosas insignificantes. Esos objetos són los que unen el puzzle. Y aquí es donde el guión funciona y la historia va cumpliendo etapas correctamente. La directora va contando que hay detrás de cada uno de estos perdedores, y utilizando muy correctamente el tiempo, nos va dosificando la información. Pero hay algo que falla. Menos una excelente escena, casi al final, a mi personalmente no me llega a emocionar, tal vez por falta de tensión dramática, y porque no me cuentan todo lo que yo,como espectador, me pregunto.
Por cierto, la pelí nos cuenta la historia de un psiquiatra que fracasó como padre y se distanció de su hija hace veinte años, otro médico que tampoco está a la altura que exige una situación familiar nada fácil, una esposa “enterrada” en un confort insultante mientras su hijo enferma gravemente, y una muchacha que trabaja para sostener a su hermana pequeña y a su abuela senil, pero que sueña con huir a Canadá y olvidarse de la penuria.
Excelente el trabajo de Lucía Jiménez con el acento mexicano, y excelente también la interpretación de la actriz mejicana Bárbara Mori que hace de mamà pija.
Lo que si está muy conseguido es el apartado de sonido. Sabemos que con los ruidos, en el cine, se pueden enlazar escenas sin necesidad de mostrar en imagen lo que pasa, son recursos muy bien utilizados aquí.
Como ópera prima no está nada mal, tiene un buen guión y ha demostrado que sabe contar.
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