My blueberry nights

Peliculón. No tenia duda, y así ha sido. Y es que solo por ser una película de Wong Kar Wai ya vas al cine con todas las garantías.
De vez en cuando, pasa. Y hoy es de esos días. Esos días que sales del cine con la sensación de ver una obra de arte. Esas veces que aplaudirías al acabar la película.
Si tuviera que hacer un decálogo de las mejores películas creo que no dudaría en poner en esa lista In the mood for love (Deseando Amar) de este director de Hong Kong. Me flipó en su día, y espero con impaciencia todo lo que firma, por esos tenia muchas ganas de ver ‘My Blueberry Nights’.

Tal vez Wong Kar Way es en la actualidad uno de los cineastas más personales, sus películas tienen sello propio, son inconfundibles. Narra con la imagen tanto como con el guión. La cuidada estética de cada plano forma parte de la historia que nos está contando.

En My blueberry nights juega con los desenfoques, con los cristales y los espejos, con las lámparas, con el grano de la imagen. Son recursos marca de la casa, como ese tren volado, la calidez del color rojo, los fundidos a negro.

Y la película es eso, un regalo para los sentidos por eso no hay que esperar giros argumentales ni tramas complicadas. Aquí casi sobran las palabras. Es imagen al cien por cien. Tanto es así que muchos planos están rodados como tanto mimo que te da la sensación que ha tardado una eternidad en rodar cada segundo porque mejor no pueden quedar.


Por primera vez Kar Wai cuenta en el reparto con rostros occidentales, encabezado por Jude Law, Natalie Portman, Rachel Weisz, David Strathairn y la cantante Norah Jones, cuyo personaje sirve de nexo de unión de las cinco historias de amor/desamor que forman la película.

Como siempre , magistral y muy cuidada la banda sonora. Con guiño incluido a In the mood for love con una versión de su tema principal.

Preciosa. Una joyita.