A Anwar Khalil Balusha le han matado a cinco hijas. Una bomba de un F16 israelí cayó sobre el campo de refugiados de Yabalia y le jodieron la vida, ya de por sí un calvario de despropósitos. A sus padres les echaron de su aldea natal, fue destruida en 1948. El que fue su hogar pasó a ser territorio del Estado de Israel. Desde entonces toda su familia vive en la franja de Gaza.
-¿Qué estaban haciendo ustedes cuando el misil le alcanzó de lleno dentro de la casa?
- Llevábamos varias horas metidos en la cama, despiertos por el frio y el miedo. Siete de mis hijas estaban en su habitación. Y los dos más pequeños dormían conmigo y con mi mujer... Cuando sentimos que la mezquita se desplomaba sobre nosotros, sólo me dio tiempo de arrastrar a mi mujer y a los dos pequeños a la calle. El resto de las niñas quedaron bajo un metro y medio de piedras reventadas.
-¿Es usted de algún partido? Israel asegura que sólo ataca a los miembros de Hamas.
-La política no me interesa. Nunca he ido a pedir ayuda a Hamas, ni a Al Fatah, ni a nadie. Sólo a la mezquita, a la familia de mi mujer y a los vecinos. ¿Tú crees que si yo fuera un miebro de Hamas viviria en estas condiciones ?
Que más se puede añadir. La masacre de Israel sobre Palestina no busca el objetivo terrorista, lo estamos viendo día a día, llevamos ya una semana de muertes civiles, de destrucción de mezquitas y hospitales, de horror sin justificación. Sólo la muerte de esas cinco hermanas y de otros niños deberia ser motivo suficiente para poner freno a esta espiral de barbarie y sangre. Y si Yahvéh o Alà existen, ya están tardando.
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