Las aborrezco. Nunca me han gustado las escaleras mecánicas de los grandes almacenes. El origen de esta párvula fobia hay que buscarlo en aquel día que acabé con las rodillas ensangrentadas y negando la evidencia delante del amable dependiente. Él intentando que lo acompañara al botiquín, mis hermanas riéndose sin disimulo, y yo muerta de vergüenza. Intenté desandar el camino hecho porque mis hermanas y mi madre se habían quedado en la planta anterior, y ese fue mi fatídico error. Desde aquel día no hay instante que al poner un pie sobre el escalón no vea reflejada en el frío metal la cara del horror. Todavía me quedo con la vista fija en el borde del escalón, donde las estrechas estrías metálicas que conforman el dibujo de la superficie del peldaño se me clavan en las rodillas una y otra vez.
Pero desde el viernes las escaleras me han regalado otro recuerdo, esta vez un recuerdo amable, dulce y casi etéreo.
Yo bajaba, él subía y en lo que tarda el tiempo en suspirar, nos tropezamos con la mirada. Hacia , más o menos dos años de la última vez que nos vimos. En aquella atropellada despedida el me pidió el teléfono , y yo se lo di de verdad ( no como suelo hacer siempre, cambiando las dos últimas cifras en el último segundo en un ataque de sensatez o de idiotez), pero nunca me llamó. Y aunque parece mentira, en una ciudad tan pequeña, nunca hemos vuelto a vernos, hasta este viernes.
Yo hubiera corrido escaleras arriba para ver si lo alcanzaba, pero mi miedo ante los gélidos peldaños hambrientos de clientes atontados, me frenaron las ganas. Quiero pensar que él intentó bajar y que en un tropiezo cayó e inmediatamente un solicito dependiente le obligo a curarse las heridas, perdiendo la oportunidad de buscarme entre el gentío en plena época de rebajas. Una lástima. Para una vez que tropiezo con alguien interesante…..he de hacerlo en mitad de las dichosas escaleras.
Un rinconcito para los valientes de ánimo, donde encontrar un bálsamo en forma de libro, película, pensamiento o receta. De toda cabe en esta caja de Pandora que sólo se abre para los que tenéis el coraje de soñar.
5 comentarios :
l'impuls em demana dir-te "ERES UNA FAVA!", però la meua part més racional em fa pensar que, potser, vas fer el que tocava... de cara a la pròxima volta que el veges: pensa que les casualitats no venen mai soles [és a dir, que igual no tornen a passar 2 anys!]
;)
pd. la part més curiosa em fa preguntar-me qui serà la persona afortunada o desafortunada de la que dones el mòbil cada volta que no vols conéixer algú... :)
ja,ja.... no havia pensat mai en el segon comentari.
Baronessa blixen,cudadin en els accidents per les escales, que ja estàs amb un peu a l'Africa.
La ventafocs va padre la sabata per l'escala, i les teues sabates son molt cares axi que ves amb molt de conte.
baci.
en el bus en el q me encuentro en estos momentos, camino de BND, deben pensar que estoy fatal porque no he podido reprimir mi carcajada, lágrimas incluídas, al leer el episodio de las escaleras...no recuerdo ni la edad que tendríamos pero ese momento es imborrable. Siempre has sido muy ágil tú. Gracias por haberme hecho reir tanto en una mañana para olvidar. Lo mejor del día senza dubbio.
PD. qué hacías en el CI...comprarme el regalo de cumple?. je,je,je
jajajaja, lo que me reí ayer comentando en la huerta, con tus hermanas el momento escalera...jajaja, es como si lo pudiera ver, de ti me lo imagino perfectamente!!!
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