Betancourt vuelve del infierno

Hace unas semanas se discutía en las tertulias de radio y televisión una noticia sobre las noticias. Creo que es Rumanía, el país que ha decidido que los medios de comunicación deben ofrecer un 50 % de noticias positivas. Una medida dura y difícil de cumplir. Evidentemente y por desgracia es noticia lo negativo, la lista seria infinita para incluir todo los que engloba este concepto. Sin embargo hoy nos ha llegado una noticia positiva y en letras bien grandes, de esas que todos los periodistas están deseando dar. Una liberación de rehenes de las FARC, y entre ellos, la franco-colombiana Ingrid Betancourt. A mi me ha pillado un poco desconectada por estar fuera de casa ya que no trabajo esta semana, y cunado me he enterado, horas después, me ha parecido increíble. Al llegar a casa he puesto corriendo la tele para conocer más detalles. No he podido evitar llorar. Recuerdo haber leído algunas de las cartas que ella enviaba a su madre. Las tituló Cartas desde el Infierno. Con eso se resume todo el calvario que tuvo que sufrir. Me he ido enseguida a escuchar la noticia por Radio Caracol, la radio colombina que tiene un programa dedicado a lo secuestrados que escuchan todos desde la selva, porque los familiares les radian las cartas a cada uno de ellos : Las voces del secuestro. Imaginar cuanto han deseado esos periodistas dar voz a los que hasta entonces estaban al otro lado de las ondas, en medio de la selva, en medio del infierno.