Hace unos años, las fans afectadas por esa enajenación transitoria que produce el deseo colectivo, gritaban aquello de “Queremos un hijo tuyo”. Yo, tan poco propensa a exteriorizar voluntades y, menos aún a tener párvulos antojos, os juro que le gritaría tamaña manifestación de amor a este señor. Y este señor no es otro que Jorge Drexler, compositot uruguayyyyaaaano, que desde que descubrió la patria chica y a Leonor Watling no ha salido de aquí. Como me gusta este chico, fue desde el primer dia que me lo presentaron. ( bendito día con un doble sentido que no voy a explciar aquí)). Fue un amor a primera vista.Pero hablemos del concierto que dio ayer en Alicante. para empezar, disfrute como nadie, y como yo, creo que el resto del público. Sólo había que oir las voces susurrantes que con timidez se levantaban de las butacas para hacerle los estribillos a este chico. Todo el mundo se sabia las letras, era impresionante. Como impresionante es ver que el tio no lleva el concierto aprendido, se deja llevar por las peticiones del público desde un principio, y se va calentando a la vez que cambia de repente a una milonga , o le viene a la cabeza su versión preferida de Leonard Cohen. Le hace un guiño al portugues, al italiano y al inglés, y sin apuro se coloca las gafas para leer una partitura. Y sigue jugando con el público, al que hace participe de canciones “vestidas con ruidos" como él dice, y és que si a ratos esta solo con la guitarra, en otros se deja arropar por un acompañamiento electrónico que sabe hacer del timbre de una bicicleta otro instrumento más. Drexler lleva consigo dos ingenieros de sonido-músicos que captan todo lo que les sugiere la calle, incluso incorporan al espectáculo el ruido del exterior del aula de la CAM de Alicante en vivo y en directo.
Es todo un señor, un alquimista de la letra , porque ante todo es un compositor. Sus letras, no dejan indiferente. Y eso lo ves cuando a la pregunta de si hay peticiones, decenas de voces pedían una canción diferente, cada uno la suya, porque las canciones las hacemos nuestras, es lo que tiene Drexler , que sabe transmitir tus mismos deseos , tus mismas angustias. Tal vez por eso cada uno de nosotros se sentía parte del show. Nos sentíamos tan cerca.
Un rinconcito para los valientes de ánimo, donde encontrar un bálsamo en forma de libro, película, pensamiento o receta. De toda cabe en esta caja de Pandora que sólo se abre para los que tenéis el coraje de soñar.
5 comentarios :
Hola Pilareta!! Entenc perfectament el que dius, jo el vaig vore dijous passat a València i crec que encara tinc el bon regustet que em va deixar el concert. Era la segona vegada que veia este espectacle i el tornaria a vore altra vegada sens dubte. Que gran que és Drexler!!!Jo també vull un fill d'ell, amb el permís de la Watling, clar...
hola , wuapa, com va tot? Esta setmana et tfone a veure que dius. Que tindra la Watling que no tindrem nosaltres.....
es famosa
puedes escuchar parte de esa magia en el disco que acaba de publicar, se llama "Cara b", aunque supongo que ya lo conoces, lo acompaña un dvd delicioso en el que, él sólo, va hablando de esto y aquello, precioso, de verdad...
todavia no lo escuché, pero no tardo en comprarlo. Merci.
Publicar un comentario