Cuaderno patagonico XIV

Hola! Estoy aqui abajo! Casi me caigo del globo terraqueo. Hemos llegado esta mañana a Ushuaia, la ciudad del fin del mundo. Tambien la llamaron "El acabamiento de la Tierra", o "Terra Ignota". Creo que todavia guarda mucho de esa seduccion o fascinacion que provoco en piratas, descubridores y aventureros. Y tambien es facil comprender por que por estos parajes los nombres suenan tan desgarradores: Isla Desolacion, Seno de Ultima Esperanza, Isla Soledad, etc.
Hoy Ushuaia es una ciudad totalmente turistica y el puerto de entrada para las expediciones de la Antartida, pero puedo imaginar, despues de ver el museo maritimo, como era tan solo hace unas decadas. Por la tarde hemos embarcado en un pequeño barco para recorrer el Canal de Beagle. Vemos lobos marinos y colonias de cormoranes, solo ellos pueden resistir en unas condiciones de vida tan duras. Tambien hemos pasado por el faro Les Eclaureurs, lo ves y tienes la sensacion de que lo sacaron de una novela de aventuras, de Conrad o de Stevenson. Son paisajes tan desolados, y a la vez enigmaticos, que piensas que solo pueden existir si los ha imaginado un escritor, o tal vez, un pintor.
Regresamos de la navegacion a nuestro refugio, la Posada del Fin del Mundo. Acogedora casa tipica de madera de una loca psicoanalista con espacios comunes que invitan a descansar tomando un te o un chocolate.
Paula nos ha dicho que el centro de navegacion del aeropuerto no funciona, y que hoy ni entran, ni salen vuelos. Veremos si mañana podemos llegar a Buenos Aires.