Pecados del siglo XXI

Parece que el pecado vuelve a estar de moda. Lo dice el Vaticano. Concretamente dice que hay nuevas formas de pecado. Teníamos el pecado venial, el capital, el mortal, y ahora llegado ya el siglo XXI aparece el social. Se alarga la lista y por tanto tenemos más papeletas para la condenación eterna o no ( depende de lo gordo que sea el asunto) de nuestra alma.

Apunten los nuevos pecadores : consumir drogas, acumular excesiva riqueza, dañar al ambiente y hacer experimentos genéticos dudosos. "Uno no ofende a Dios sólo al robar, blasfemar, o desear la mujer del prójimo, sino también cuando uno daña el medio ambiente, participa en experimentos científicos dudosos y manipulación genética, acumula excesivas riquezas, consume o trafica con drogas, y ocasiona pobreza, injusticia y desigualdad social". Por cierto estos tres últimos habrán sido incluidos después de mucho reflexionar sobre el tema, digo yo. Porque precisamente estos tres no son de nuevo cuño, como si lo es el joder el planeta, o la mala praxis en la manipulación genética; estos tres son tan viejos como la misma Iglesia.

El infierno abre las puertas de par en par porque según Benedicto XVI el mundo está perdiendo el sentido del mal. Dicen que hay pecadores por todos lados y que hay una disminución del sentido de culpa. Ni los católicos acuden ya al confesionario. Y es que ya está el patio lo bastante chungo como para que encima te pongan más penitencias. ¡ Si con la hipoteca ya estábamos servidos ¡

Aumentan las culpas y perdemos glamour. Ya no hay pecados como los de antes. Lejos quedan los pecados tan literarios y cinematográficos como los de Dante en La Divina Comedia. La lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia. Estos daban para mucho, nada que ver con tan burdas practicas como drogarse o ser rico. Cambian los tiempos y empeoramos, incluso hasta para pecar.