1. El cargador del móvil al cajón.
Cuando el cargador del móvil está enchufado a todas horas, por ejemplo, pierde hasta el 95% de la energía que consume. Si está caliente, es que consume electricidad. Cuando no te haga falta, desenchúfalo. Y no dejes cargando el teléfono toda la noche, porque solo tarda unas horas en alcanzar la carga máxima.
Cuando el cargador del móvil está enchufado a todas horas, por ejemplo, pierde hasta el 95% de la energía que consume. Si está caliente, es que consume electricidad. Cuando no te haga falta, desenchúfalo. Y no dejes cargando el teléfono toda la noche, porque solo tarda unas horas en alcanzar la carga máxima.
2. Pasa de envases.
Muchas veces en el mercado me ponen la carne o los fiambres en cajitas de plástico transparente. Siempre digo que no. Del papel directo al tupper reutilizable y a la nevera.
Dónde no se puede elegir es en los supers y grandes hipermercados, ahí te colocan las cajas dentro de otras cajas, envuelto con film o plásticos, sin otra opción. Intenta comprar la comida al peso y guardarla en nuestros propios recipientes reutilizables.
Y si sueles comprar bolsas de ensalada tienes que saber que estos envases crean una “atmósfera modificada” para conservar los alimentos y usan cloro para lavar la lechuga, lo que destruye nutrientes, además de ser un proceso que consume muchos recursos.
3. Stop al Stand by. Comprueba que todo está apagado.
Antes de acostarte y antes de salir de casa, dedica un momento a comprobar que todo esté apagado. Dejar encendido el ordenador toda la noche, por ejemplo, puede consumir tanta energía como imprimir 800 folios con impresora láser.
4. Aceite de palma, no. Mejor, oliva o girasol.
El aceite de palma está presente en muchos productos, desde cremas faciales hasta en algunas margarinas. Su producción supone un durísimo golpe para los ecosistemas. Las plantaciones de palmeras están sustituyendo grandes zonas de las selvas de países como Indonesia y expulsando a sus habitantes.
5. Más transporte público, menos coche.
Cada vez que se recorren seis kilómetros en bici, y no en coche, se le evitan al aire unos siete kilos de contaminación.
(información recogida de ECOTICIAS.COM)
Muchas veces en el mercado me ponen la carne o los fiambres en cajitas de plástico transparente. Siempre digo que no. Del papel directo al tupper reutilizable y a la nevera.
Dónde no se puede elegir es en los supers y grandes hipermercados, ahí te colocan las cajas dentro de otras cajas, envuelto con film o plásticos, sin otra opción. Intenta comprar la comida al peso y guardarla en nuestros propios recipientes reutilizables.
Y si sueles comprar bolsas de ensalada tienes que saber que estos envases crean una “atmósfera modificada” para conservar los alimentos y usan cloro para lavar la lechuga, lo que destruye nutrientes, además de ser un proceso que consume muchos recursos.
3. Stop al Stand by. Comprueba que todo está apagado.
Antes de acostarte y antes de salir de casa, dedica un momento a comprobar que todo esté apagado. Dejar encendido el ordenador toda la noche, por ejemplo, puede consumir tanta energía como imprimir 800 folios con impresora láser.
4. Aceite de palma, no. Mejor, oliva o girasol.
El aceite de palma está presente en muchos productos, desde cremas faciales hasta en algunas margarinas. Su producción supone un durísimo golpe para los ecosistemas. Las plantaciones de palmeras están sustituyendo grandes zonas de las selvas de países como Indonesia y expulsando a sus habitantes.
5. Más transporte público, menos coche.
Cada vez que se recorren seis kilómetros en bici, y no en coche, se le evitan al aire unos siete kilos de contaminación.
7. Las velas, de cera de abeja o soja.
El componente base de las típicas velas de cera de parafina es el petróleo. Cuando están encendidas liberan en el aire toxinas como la acetona, el benceno, el plomo y el mercurio. Si quieres crear un bonito ambiente a la luz de las velas, mejor hazte con algunas de cera de abeja o de soja, opciones naturales que ambientan de manera más sana y duran un 50% más que las sintéticas.
8. El atún, mejor pescado con caña.
La gran demanda de atún provoca una sobrepesca que está haciendo peligrar la especie. Si no quieres renunciar a su consumo, puedes limitarte al atún pescado con caña, que por su modo de captura no provoca la destrucción de miles de peces pequeños que sí causan las redes comerciales.
9. Lavadoras llenas y secado al sol.
Antes de poner la lavadora en marcha, espera a que esté llena. Cada ciclo de lavado consume más de 100 litros de agua. Vale la pena aprovechar al máximo hasta la última gota. Recuerda también que las secadoras consumen más energía que cualquier otro electrodoméstico. Si es posible tiende la ropa al aire libre. Hasta hace poco no teníamos secadora y no pasaba nada.
10. Reduce al mínimo el impacto de la basura.
la basura que no tengas más remedio que generar aplástala antes de tirarla al cubo. Así ocupará menos sitio en los vertederos o las plantas de reciclaje.
Todos los días ponemos nuestro granito de arena para cargarnos el planeta. Lo hacemos de manera involuntaria, pero también por comodidad o dejadez. Nuestra actividad diaria no es comparable con el daño que puede causar una actividad económica como una fábrica, pero también a la larga somos hormiguitas que vamos haciendo el agujero más grande poquito a poquito.
El componente base de las típicas velas de cera de parafina es el petróleo. Cuando están encendidas liberan en el aire toxinas como la acetona, el benceno, el plomo y el mercurio. Si quieres crear un bonito ambiente a la luz de las velas, mejor hazte con algunas de cera de abeja o de soja, opciones naturales que ambientan de manera más sana y duran un 50% más que las sintéticas.
8. El atún, mejor pescado con caña.
La gran demanda de atún provoca una sobrepesca que está haciendo peligrar la especie. Si no quieres renunciar a su consumo, puedes limitarte al atún pescado con caña, que por su modo de captura no provoca la destrucción de miles de peces pequeños que sí causan las redes comerciales.
9. Lavadoras llenas y secado al sol.
Antes de poner la lavadora en marcha, espera a que esté llena. Cada ciclo de lavado consume más de 100 litros de agua. Vale la pena aprovechar al máximo hasta la última gota. Recuerda también que las secadoras consumen más energía que cualquier otro electrodoméstico. Si es posible tiende la ropa al aire libre. Hasta hace poco no teníamos secadora y no pasaba nada.
10. Reduce al mínimo el impacto de la basura.
la basura que no tengas más remedio que generar aplástala antes de tirarla al cubo. Así ocupará menos sitio en los vertederos o las plantas de reciclaje.
Todos los días ponemos nuestro granito de arena para cargarnos el planeta. Lo hacemos de manera involuntaria, pero también por comodidad o dejadez. Nuestra actividad diaria no es comparable con el daño que puede causar una actividad económica como una fábrica, pero también a la larga somos hormiguitas que vamos haciendo el agujero más grande poquito a poquito.
(información recogida de ECOTICIAS.COM)
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