Temblad, temblad, malditos. Vuestras mañanas y tardes felices, en la guarida del feisbuk en horas de trabajo, están contadas. Los americanitos del Norte ya están estudiando el caso, y están dispuestos a poner límites a tanto holgazán colgado de la red social. Según uno de esos estudios a los que son tan habituales más de la mitad de las empresas estadounidenses tiene bloqueado el acceso a redes sociales como Facebook o Twitter.
Pero aquí, en Europa, la fiebre censora también está extendiéndose. El Ayuntamiento de Zúrich ya informó el pasado septiembre que vetaría por completo el uso de las redes sociales en horario laboral a todos sus empleados. Su objetivo, reducir los 3,36 millones de accesos mensuales que estaban registrando entre su funcionariado.
Pero como todos los estudios, hay contra-estudios. Los que demuestran que esta adicción cibernética también puede aumentar la productividad del trabajador. Desde el departamento de gestión y márketing de la Universidad de Melbourne aseguran que los usuarios que se 'distraen' en Internet "se concentran más y mejor que aquellos compañeros que no lo hacen". Esto, a mi que me lo expliquen.
Bueno, feisbuker@s, mientras se ponen de acuerdo, al menos, disimular.
Un rinconcito para los valientes de ánimo, donde encontrar un bálsamo en forma de libro, película, pensamiento o receta. De toda cabe en esta caja de Pandora que sólo se abre para los que tenéis el coraje de soñar.
3 comentarios :
o siga, que realment al treball... no curres? :))
Germán, jo també em passe hores al facebook i sí que curre, eh!!
Germà, fins i tot els teus treballadors...Je,je
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