Todavia estoy a tiempo de.... Este run-run de cabeza, por lo que veo, nos trae locos a los trentañeros. No encuentro la explicación, pero lo veo constantemente a mi alrededor. Parece ser que estamos insatisfechos con nuestro trabajo. O no es lo que pensabamos, lo que nos habian dicho, o las esperanzas puestas se han quedado en el camino.
La mayoria de nosotros lleva una media de diez años de vida laboral y creo que ahí, en ese momento llega esta crisis, esta desilusión del careado "que hago yo aquí" o "yo no quiero estar así para el resto de mi vida". Y la lista que en estos momentos tengo en la cabeza no són de uno ni dos,ahora mismo hago un rápido recuento y me salen siete nombres. Hay de todo. Quien se aventura y decide empezar de cero montándose un negocio nada menos que en Bogotá, cuando los de allí se vienen para acá, o quien cambia la empresa familiar por las exportaciones al tercer mundo. También está quien decide dejar de ser "jefecillo de oficina" para probar suerte en algo más creativo, o quien renuncia al codiciado puesto de funcionario. Y por último una de las opciones más envidiadas, quien se pone el mundo por montera y abre un hotelito con encanto, o una granja ecológica lejos del mundanal ruido.
¿Que nos pasa? En el resto del mundo occidental esto es normal. Nadie está más de diez años en un mismo trabajo. La rotación de un sitio a otro es normal. Pero aquí el concepto es diferente, se supone que cuando consigues "poner el huevo" hay que aguantar hasta la merecida jubilación, aunque la vida te vaya en ello.
Yo no veo mal una opción , ni la otra. Eso sí, hay que intentar ser consecuente con uno mismo, analizar pros y contras antes de cualquier decisión, dar gracias cuando se han merecido, y nunca, nunca lamerle el trasero a nadie ( estoy hablando del amibente laboral, luego en casa cada uno hace lo que quiere).
El riesgo está en los dos lados . Tanto en el que decide continuar con un trabajo, como en el que lo deja para empezar otro. Ser currante es parte de nuestra vida, no hay vuelta de hoja. Pero lo que estoy segura es que ir con una sonrisa y con el positivismo de Van Gaal facilitan el dia a dia. Pero no olvidaros de lo que dijo Oscar Wilde : El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer.
Un rinconcito para los valientes de ánimo, donde encontrar un bálsamo en forma de libro, película, pensamiento o receta. De toda cabe en esta caja de Pandora que sólo se abre para los que tenéis el coraje de soñar.
2 comentarios :
tía, no haver-me-ho dit abans, i jo que pensaba que era l¨única boixa del planeta, jjjj!!!Pufff, que alivio, en fas respirar ben agust!!!!
Ahhh, per cert!!! també havia pensat en els hotelets amb encant en les Andes, no cregues!!!
Wilde és admirable. Genial. Perfecte. Cridanerament cert!
Publicar un comentario