11 febrero 2009

¿Antidrepesivos o cañas?

Debe de ser que entre tanta borrasca que entra por el Atlántico últimamente nuestra economía lejos de sosegarse, evoluciona, coge aire y emprende nuevos vuelos, cada vez más altos. De eso sabe bien el ministro de Trabajo, que pasó de desconocer la crisis a decir que "avanza a la velocidad de un huracán". Tanto es así que Corbacho pide a los directivos que se congelen el sueldo. Tarde, pero bueno, alguien tendrá que ser el primero. Ministros aparte, yo se de unos cuantos concejales con unas nóminas con tantas cifras que parecen hipotecas. Esos deberían ser los primeros.

Ya no hay nadie que no conozca a alguien en paro. Un amigo, un primo, un vecino, un compañero del gimnasio,un compañero del mismo trabajo... Hacer la prueba , mínimo sabéis de 4 o 5. Hay quien va a trabajar cada mañana como si entrara en el matadero. Sin saber que va a pasar, pero con la mosca detrás de la oreja. Y cada día que pasa uno respira, pero lo hace con una respiración entrecortada, no aliviado, con el resuello tembloroso a la espera que un tranquimalzin le sosiegue cuerpo y alma.

Es lo que tiene las crisis de manual: inestabilidad laboral, aumento del desempleo, descenso de bajas laborales, aumento de consultas psicológicas, subida en la venta de antidrepesivos y descenso de consumo de cañas. Ni para eso estamos.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Tens més raó que un sant. Ah!! I lo de menjar "rabos de pansa" res, lo de la memòria es de família, los llorca somos así.

Anónimo dijo...

La del comentari d'abans sóc jo, la teua cosina Natàlia.