16 septiembre 2008

Epupa y los Himba

Llegamos a Epupa, límite de Namibia con Angola. Vamos a estar dos días aquí, en territorio de la tribu Himba, acampados junto a las cataratas del río Kunene. Nada más llegar el cambio de paisaje es espectacular, pasas del desierto a un vergel de palmeras salpicado aquí y allá con baobabs. Por fín guardamos el forro polar, sólo por la noche nos hace falta un a manga larga. Y nada más llegar nos dan un aviso: prohibido bañarse, hay cocodrilos. Gorka, nuestro guia, nos cuenta que un español hace dos años desapareció, y se encontró parte del cuerpo rio abajo. Glup!




Vamos caminando por la ribera del río, hay pequeñas playas con arena, y todos los troncos y las rocas son sospechosos. Al final los ojos logran descifrar las diferencias. Volvemos al campamento a pie de río, cojo los prismáticos y me tropiezo con su boca en el mismo instante en que la abre. Dicen que la dejan abierta hasta que equilibran la temperatura de su cuerpo o algo así. Increíble. No estoy delante de la tele en el sofà de casa a la hora de la siesta. Estoy en Africa. Aunque hoy si que hay algo que nos recuerda a casa. Los chicos han decidido dar la segunda noche aquí libre a Nyanga y han hecho tortilla de patata. (con un retraso de tres horas sobre el horario de la cena, je,je, que buena estaba la última)

Por la mañana un pequeño trekking hasta dos aldeas de los Himba: las mujeres de esta tribu se pintan la piel y el pelo con una especie de arcilla rojiza y manteca vegetal. Se lo aplican todos los días durante toda la vida. Dicen que eso les protege del sol y de insectos y polvo, y la verdad es que se les ve una piel muy fina. Los Himba proceden del sur de Sudán y Etiopia, y sobre el siglo XVI llegan hasta aquí (eran nómadas). Son altos y con rasgos nilóticos, y se quitan cuatro dientes de abajo con un palo y un fuerte golpe de piedra. Tradición y estética. Hay un movimiento internacional que protege las últimas poblaciones indígenas del mundo en peligro de extinción, aquí han logrado parar la construcción de una presa en las cataratas, por ser territorio de esta tribu cuya actividad económica actual es principalmente la ganadería.



A la mañana siguiente (jornada 15) atravesamos la región de Kaokoland para llegar ya por la noche a Etosha. Dormimos en un camping. Para cenar nos han preparado carne de Kudu y pan de vino, hecho en un caldero de hierro con brasas encima y abajo a manera de horno. Todo está insuperable. Aprovechamos las brasas para encender el primer fuego de campamento del viaje.

1 comentario :

miguel allende dijo...

hoy busque informacion de la tribu himba despues de ver un documental en TV, y me tope con tu blog, en verdad felicidades por haber vivido esa experiencia.