22 julio 2008

Tropa de élite


Tropa de Élite

Esta es un de esas películas donde te planteas dudas, donde lo bueno no es tan bueno, y la justicia no es tan justa. Donde lo que ves no te gusta , aunque sabes que está ahí. Una de esas películas que sirve en bandeja la polémica, donde las conclusiones no son tan éticas como se les supone, donde los sentimientos no están tan claros. Un ejemplo de esa doble lectura está en la sociedad carioca : la izquierda ataca la cinta, acusándola de fascista y de ser un alegato a favor de la tortura; la derecha tacha de poco fiable el retrato que Padilha hace de esa corrupción policial.

La película , ganadora del Oso de Oro del Festival de Berlín de este año, es una cinta dura, en la línea del cine comprometido que se hace por esos pagos , como "Estación central de Brasil" de Walter Sales , o "Ciudad de Dios" de Fernando Meirelles. Un tipo de cine social que firmaria Kean Loach o Stephen Frears si no hubiera nacido en el Reino Unido.

Durante las aproximadamente dos horas que dura la cinta ( con un ritmo que desciende en muy pocas ocasiones) , el brasileño José Padilla, , nos cuenta el problema de las favelas de Rio de Janeiro. Es un retrato crudo y demoledor de la corrupción, el narcotrafico y la brutalidad . Y lo hace centrándose en el BOPE, una tropa de élite que actúa cuando la policía no consigue sus objetivos.

La historia se centra en tres personajes. El capitán Nascimento (Wagner Moura), comandante del BOPE que quiere dejar su puesto ante el nacimiento de su primer hijo, y los dos aspirantes a su puesto, Neto (Caio Junqueira), un aspirante convencido y André Matías (André Ramiro) quien no sabe con certeza si quiere ser policía o abogado criminalista.

Es la voz en off del capitán Nascimento la que nos va narrando el día a dia de un país de policías corruptos y policías honestos, de idealistas y de “vendidos”. Pero en la cinta también aparece el papel en esta cruel historia de la clase media, de los universitarios consumidores de droga, de las ONGs, nadie se salva de la espiral que absorbe todo lo que rodea el narcotráfico.

Se estima que, antes de su estreno, 11 millones y medio de espectadores habían visto el filme en copias piratas. A sí y todo el filme ha batido todos los records de recaudación en las salas de cine de Brasil.

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