13 septiembre 2013

IV y última lectura de verano: El tango de la guardia vieja

Esta es mi última lectura de verano, un verano por cierto, literariamente satisfactorio. Han caído en mis manos buenas y entretenidas lecturas.
Esta última elección ha sido El tango de la guardia vieja, la última novela de Arturo Pérez-Reverte. Hacia muchos años que no leía a Pérez Reverte por una simple razón, no me gustaron las dos últimas novelas suyas que leí y lo tenia vetado. Pero lo tengo considerado como un buen contador de historias. (otra cosa son sus columnas y artículos de opinión de la que no soy habitual). 
Bueno , pues he de decir que esta última novela, El tango de la guardia vieja, me ha recordado a sus primeras libros de aventuras, tipo La piel del tambor o La tabla de Flandes

Es una historia que se sitúa en tres escenarios y tres épocas diferentes. Las tres además con un gran atractivo: Buenos Aires en l928, la Riviera francesa en plena guerra civil española, y Sorrento en 1966. Si a eso le unes unos personajes pintorescos y a la vez misteriosos, el libro te engancha. 

La historia comienza con una apuesta entre dos músicos, De Troeye y Ravel. Esa apuesta lleva al primer compositor y a su mujer, Mecha Inzunza hasta Buenos Aires en 1928. Durante el viaje en transatlántico de lujo hacia ese destino el matrimonio conoce al protagonista, Max Costa, un bailarín de tangos que se dedica a entretener a las señoras en el barco. Con el paso del tiempo hay un segundo encuentro de los protagonistas, esta vez en la Riviera francesa en 1937, cuando la Costa Azul estaba llena de refugiados españoles. Y  hay un tercer encuentro en 1966 en Sorrento, durante un campeonato mundial de ajedrez. Como podéis ver, hay elementos atractivos para seguir la historia. Hay pasión, espionaje, intriga, traición...en fin, todo un entramado escrito casi en clave cinematográfica.  

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