12 septiembre 2013

A relaxing rentrée

12 de septiembre. Creo que ya es hora de incorporarme de nuevo a la vida al otro lado de la pantalla. En este respiro vacacional me he desenchufado del blog y de las redes sociales, y he logrado un sosegado stand by, ahora que se lleva tanto hablar a medias en dos idiomas. Pero no mentaré a la bicha. Lo prometo.

Quiero que ésta sea un rentrée relajada, por eso he elegido la vuelta al trabajo en un viernes. Mañana me incorporo a la rutina laboral. No me apetece. No soy como los niños con cartera nueva, pero sé que por esta boca no va a salir una queja. Tengo trabajo y eso hoy es casi sagrado. Así que me pintaré la mejor sonrisa, le pondré mucha voluntad, buen rollo y todo el positivismo del mundo. Pero apartemos el tema curro, que tampoco estoy para desperdiciar el tiempo y el espacio.

Ya estamos a mitad de septiembre. Ya se va poco a poco el calor. Y espero que los mosquitos. La ciudad se empieza a poner las pilas y estrenamos una de las épocas más bonitas del año. Todavía nos quedan días de calor, pero calor soportable con noches fresquitas. Llegan los higos y las uvas. Empieza a moverse las programaciones culturales. Los coleccionables nos ofrecen en el quiosco kafkianos fascículos para matar el tiempo, y todo son buenas intenciones para el nuevo curso. Calculamos si nos es más conveniente el décimo-segundo curso de inglés de nuestra vida, o si nos apuntamos a uno de cake-pops (éste último más provechoso).  Estreno bloc de notas para apuntar mis interminables listas de "Cosas pendiente de hacer". Y n
os entra como un run-run en el cuerpo, como que nos pide marcha. Pues eso, al lío.

2 comentarios :

dapazzi dijo...

CONOZCO ESE SENDERO DESDE HACE MUCHOS AÑOS.
Relaxing cup of café con leche in inodoro volante pilar house.

Anónimo dijo...

Ánimo. Pensaba que era el único al que le gusta septiembre y el gris, frio y lluvioso otoño.
Txema Rico