01 agosto 2011

Un gato, unas palomas y DSK

Esta madrugada, cuando estaba yo colocando las calles en su sitio, en esta ciudad donde me ha tocado vivir, camino del curro, me he encontrado con un gato en plena cacería. Un gato de esos que los norteamericanos en las películas llaman “calcetines”. De esos negros con las cuatro patitas enfundadas en un pelaje totalmente blanco. El animal estaba tenso, preparado para lanzarse sobre su presa. Las palomas del paseo, posadas sobre las baldosas, estaban totalmente despistadas. Algún sigiloso movimiento del minino, que a oídos de ellas, habrá sonado a estruendo en la silenciosa noche, les ha hecho ponerse en alerta. De inmediato han desplegado alas y han desaparecido parterre arriba en busca de un lugar a salvo del endemoniado e inesperado ataque.
Bien, pues aunque parezca totalmente increíble y surrealista, todo este episodio, me ha recordado inmediatamente al también endemoniado e inesperado intento de violación en el hotel Sofitel de Nueva York, padecido por Nafissatou Diallo.
Supongo que la lectura, antes de quedarme dormida, de un artículo en El País sobre el caso, ha hecho que relacionara estas dos historias. Y es que las semejanzas son evidentes.
El gato, efectivamente es el ex-director del FMI, Dominique Strauss-Kahn ( ya conocido por todos como DSK) y la paloma, la camarera. negra, guineana y puta ( todos esos adjetivos así mezcladitos lo utilizan medios tan respetables como los periódicos de Murdoch) . En fin, la persecución por el parterre de flores “estilo Sonia Castedo” ( conocidas por sus campañas de Alicante: Guapa, guapa, guapa) seguro que no ha desmerecido de los dos intentos de violación ( uno en el dormitorio, otro en el baño) que padeció esta señora por la suite presidencial donde se alojaba DSK.
Pues eso, el gato “calcetines” y el “machote” DSK sacan a relucir sus dotes de cazador. El minino tiene atenuantes: lo hace con nocturnidad y alevosía. DSK a plena luz del día. Se ve tan poderoso que no le asusta nada. El gato, después de su fracaso me maulló cariacontecido. Lo sentí por él, como me recordaba a DSK, no me dio ni pizquita de lástima.

(PD: habréis podido observar que en ningún momento hablo de DSK como presunto, no me da la gana)

1 comentario :

Laura T. Marcel dijo...

Apoyo tu postura, este gato viejo tiene ya un rastro muy maloliente por mucho perfume CK o DKNY que se ponga.