16 noviembre 2011

Vamos a protestar este domingo

Esta imagen es de las más conocidas de la historia de la fotografía. Es el retrato de la Gran Depresión, la crisis económica mundial que empezó en octubre de 1929. Todo lo que aquella crisis significó se encierra en este blanco y negro cargado de significados. Hoy me he acordado de esta fotografía cuando estaba cubriendo un desahucio para el medio de comunicación en el que trabajo. Las circunstancias son parecidas. Hoy era un camerunés, con 13 años viviendo y trabajando en este país, el que encerraba en sus ojos toda la tragedia del mundo. De su mundo. Porque cuando te vas quedar en la puta calle, tu mundo es tu casa. En aquel momento el ‘crash’ bursátil motivó una reacción en cadena en el sistema financiero. Numerosos bancos empezaron a tener problemas de solvencia y de liquidez al acentuarse la desconfianza en su capacidad de rembolsar a sus clientes. Hoy son los bancos también los responsables de esta crisis que nos toca sufrir a los ciudadanos de a pie. Yo en particular llevo dos años peleándome con el BBVA, cuando no es una cosa es otra, se creen en el derecho de cobrarte sólo por pisar la oficina. De hecho estoy con la demanda colectiva contra ellos por el caso de las cláusulas suelo en las hipotecas. Y me sigo echando las manos a la cabeza cuando hoy en la prensa he leído que la CAM dio créditos al 0% a unos cuantos privilegiados. Yo no conozco a la popular "prima de riesgo" , y seguramente si tuviera cuatro duros me los hubieran cascado en unas participaciones toxicas de esas, pero a lo que me niego es a estar de brazos cruzados. Por eso iré a votar el domingo. Para protestar vía papeleta. Para patalear de modo cívico. Para darme el gustazo de dar o quitar, de sumar o restar. Y para que Vicente, el empleado de mi oficina bancaria, no sea el único que reciba estopa.

2 comentarios :

dapazzi dijo...

Eres mala Muriel.....

Laura T. Marcel dijo...

Jo encara no sé què faré demà, però penso que no anar a votar no és la protesta adequada. Respecto la teva decisió, eh, no és cap crítica. Tenim un panorama tan patètic i unes alternatives tan sense sentit que no és fàcil, però com a mínim no callaré ni una paraula per tal de que no surti l'impresentable que té més punts. Ja sé que tampoc sortirà qui jo votaré, que en definitiva tampoc em té gaire convençuda, però com a mínim no seràn el meu silenci el que afavoreixi a ningú.