09 septiembre 2011

Primera crónica de Vietnam: Hanoi

Antes de salir de casa le di un vistazo rápido al globo terráqueo. Busqué Madrid y busqué Hanoi. Entre ellas mi palma de la mano totalmente extendida no llegaba a unirlas. En total son 13 horas y media de vuelo lo que separa a estas dos ciudades. Un abismo de kilómetros que sobrevolamos en un sospechosamente remendado avión de la compañia Vietnam Airlines. En el trayecto no puedes deja de mirar de vez en cuando la ruta marcada en las alturas. Sobrevolamos ciudades con nombres míticos y evocadores : Mandalay, Samarcanda, Udaipur...Y por fin llegamos.
En realidad estoy en la Conchinchina, ¿os suena?. Tal vez no, porque es una expresión ya en desuso, pero todavía a los de mi edad nos suena eso de "estar en la Conchinchina" para referirse a un sitio muy lejano. Bueno, pues aquí estoy, en la Conchinchina. La Conchinchina es un territorio situado en el sudeste asiático, más concretamente en el extremo meridional de la península de Indochina, donde actualmente se situan Vietnam y Camboya. El origen de la expresión se remonta al XIX, cuando varios misioneros españoles y franceses fueron asesinados en este territorio, y se destinó allí una expedición de militares franceses y españoles. Las tropas españolas permanecieron cinco años en la zona, y de ahí comenzó a difundirse la expresión de "estar en la Conchinchina".
Resumiendo, y sin más rollo : que estoy en Vietnam. Empiezo mi viaje por el norte e iremos bajando hasta el sur, para luego pasar a Camboya. Como os decía empezamos por la capital, Hanoi, una urbe donde las motos son las reinas del asfalto y de las aceras. El ruido de los claxones es la eterna melodia de la ciudad y cruzar la calle es ni más ni menos que toda una proeza que jay que realizar sin pensarselo dos veces. Tu echas pa'lante y ellos ya te veran.
Pero a veces hay atropellos, natural, no hay normas de circulación, las aceras están invadidas por chiringuitos y más motos, y al final vivimos en nuestras propias carnes dos leves atropellos. Era sólo un aviso de lo que nos espera en una ciudad donde los semáforos cerrados son una pole position abigarrada de vehículos a dos ruedas con dos, tres, cuatro y hasta cinco pasajeros. Se ven pocos coches y ningún policía o autoridad similar. La foto fija del ciudadano de Hanoi es el motorista con casco y mascarilla.
Hanoi esta dividida en dos : conserva su viejo barrio medieval (Pho Co, la zona de las 36 calles) y también los bulevares de villas francesas (fue protectorado francés) en el barrio de Ba Dinh (en la foto,la ópera). Nosotros empezamos la visita a la ciudad dando un paseo por las bulliciosas calles buscando el lago de Hoan Kiem, donde se encuentra el teatro de la marionetas acuáticas.
A la mañana siguiente visita al Templo de la Literatura y al mausoleo de Ho Chi Minh. Vietnam está fuertemente unida al que se considera uno de los héroes de la nación. Por cierto, si quereis sentiros millonarios, venir a vietnam: un millón de dongs vietnamitas son unos 50 euros. Entrar a cambiar la moneda a un banco y salir con dos o tres pares de millones en los bolsillos tiene su " no se qué". Millonaria por unos dias.

1 comentario :

Tu Sita dijo...

Sita mía, millonaria por unos días, a la vez que derrochadora, porque poco te quedaría por gastar...AH! y por supuesto, a los de mi generación también nos suena y utilizamos el término de la Conchinchina. Así que siéntete un poco más joven...