No es país para viejos. La última película de los hermanos Coen nos deja en el animalario cinematográfico de malos malísimos a todo un ejemplar. Javier Bardem es en este filme un asesino sin un solo escrúpulo. Un diablo con melena de psicópata y botas de cowboy. Un personaje creado con tanta fuerza interpretativa que da miedo sólo mirar su perfil en la lejania del plano panorámico. El tio está que se sale. Se fabrica el personaje con una contención expresiva que ha de salir desbocada por algún sitio, y es por los ojos. Madre mia!! Dan miedo del de hacerte caquita.
A mi personalmente las pelis de los hermanos Coen me gustan, ya voy como quien dice con la seguridad por delante de saber que no pago la entrada en balde.
El universo de los Coen es especial. Yo he visto Muerte entre las flores, El gran Lebowski, El hombre que nunca estuvo allí y Fargo, y todas tienen su sello personal. Desde la escenografia,, los actores fetiche (Turturro, Frances MacDorman, Tommy Lee Jones),la visión ácida de lo que se supone es cine negro, la estètica..)
En No country for old men, los Coen hacen una especie de Thriller-Western basándose en el libro del escritor norteamericano Cormac McCarthy. Un Pulitzer de quien por cierto me han recomendado su último libro, que ya está en España, La Carretera. Y hablando de libros, la película me trajo a la mente otro libro: 2666 de Bolaño: las muertes, el paisaje arido de la frontera con México...
Por último, también voy a decir lo que vi más flojo (superhumildemente hablando), creo que el personaje del Sherif no acaba de cuajar, y el personaje del matón-espia (Woody Harrelson) podia haber tenido más cancha.
Así y todo es una película para ir a ver sin ninguna duda. Eso si, pasareis un poco de miedo.
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