04 agosto 2014

Mi segundo libro del verano: El juego de Ripper. Isabel Allende en versión noir.

Hacía muchos, muchos años que no había vuelto a tener algo de Isabel Allende en mis manos. La chilena está reconocida internacionalmente como una de las escritoras más importantes de la literatura hispanoamericana, con altibajos en su carrera, pero com verdaderas preciosidades como Eva Luna y La casa de los espíritus. Hoy he vuelto a disfrutar de la lectura con su última novela El juego de Ripper, que me ha mantenido en vilo a lo largo de sus casi 500 páginas.

En esta novela la escritora se ha alejado de su estilo habitual para introducirse en la novela de género negro. Pero hay pinceladas inconfundible de su autoría, como en la descripción de los personajes, la importancia de los abuelos dentro de esa galería o universo particular de hombres y mujeres made in Allende, y una prosa rica y casi sensorial.

Una de las cosas que me han gustado, y que desde el principio auguraban una buena novela ha sido el comienzo. Ese gancho que hace que el lector quede seducido desde la primera frase:
“Mi madre todavía está viva, pero la matarán el Viernes Santo a medianoche”, le advirtió Amanda Martín al inspector jefe y éste no lo puso en duda, porque la chica había dado pruebas de saber más que él y todos sus colegas del Departamento de Homicidios. La mujer estaba cautiva en algún punto de los dieciocho mil kilómetros cuadrados de la bahía de San Francisco, tenían pocas horas para encontrarla con vida y él no sabía por dónde empezar a buscarla.»

También me ha gustado de El juego de Ripper el recurso de cambiar hacia el final de la novela de una voz narradora en tercera persona a una primera persona en cursiva, que no es otra que la voz del asesino, en un monologo aterrador y aclarador. También me ha gustado la correcta dosificación de la trama para después rematar en un desenlace digno de una buena novela.


¿de qué trata el libro?

Amanda es hija de Bob Martin, inspector jefe del departamento de policía de San Francisco. A ella le gustan los juegos de rol y los comparte con su abuelo. Juntos descifran casos reales en internet, mientras barajan opciones y consideran las pistas. Sin embargo, un día descubren fuertes indicios de un posible asesino en serie. Cuando se lo informan a Bob, éste no les cree hasta que su ex esposa, Indiana, desaparece de forma misteriosa. Todas las pistas que Amanda y su abuelo han recolectado durante su «juego» apuntan al asesino que, sospechan, ronda las calles de su querida ciudad.

Recomendable para pasar una semanita de verano disfrutando de un buen libro.

1 comentario :

dapazzi dijo...

Por cierto hablando de historias, ¿que tal te va con el señor de Winter?, ¿Pasarás las vacaciones en el castillo de Manderley?.