03 diciembre 2012

Al cine : La vida de Pi

Me moría de ganas por ver La vida de Pi. Leí el libro y me pareció una historia preciosa (post publicado el 21 de agosto pasado) y me la imaginé en imágenes página a página. Pero la imaginación es una cosa, y plasmarlo en una pantalla es otra, y la curiosidad por ver como habían imaginado la historia de Pi y Richard Parker me estaba matando.

Bueno pues por fin la he visto y he de decir que visualmente es seductora. Han logrado sacarle jugo y se puede decir que han envuelto el libro de una plasticidad espectacular.  Y a pesar de eso, que no es poco, he de confirmar que me ha gustado todavía más la novela de Yann Martel. Y es que soy de las que piensan que un libro "casi" siempre supera a una película.

La adaptación cinematográfica corre a cargo de Ang Lee (Brokeback mountainTigre y dragón, Sentido y sensibilidad, Comer, beber, amar) y el director vuelve a demostrar esa sensibilidad especial a la hora de rodar . 

Igual que en el libro, la historia de Pi la cuenta él mismo a un escritor interesado en ella. Esta entrevista entre los dos irá desgranando la trama. La historia de un chico indio que naufraga junto con su familia camino de Canadá, donde han de vender los animales del zoológico familiar y empezar una nueva vida. La historia de ese naufragio, la historia de supervivencia, es el fondo de esta especie de parábola o fábula con un precioso final. 

Además, La vida de Pi es una de esas películas donde todos los adelantos digitales se ponen al servicio de la historia y no al revés.  Viene a ser una experiencia sensorial en gran formato que ayuda a darle da sentido narrativo a una historia que podría de otra forma haber pecado de "irreal".


Muy recomendable. Pero mejor leer el libro antes.

1 comentario :

Anónimo dijo...

Ang Lee hace un gran trabajo en la adaptación cinematográfica de la novela homónima. Al parecer el 3D de la cinta supone un paso adelante en la materia, definiéndolo los entendidos como un auténtico espectaculo. A mí la película me gustó. Trata con originalidad varios aspectos como el politeismo del personaje que se queda con lo mejor de cada religión. La relación que va creciendo en empatía entre el Tigre y Pí, una relación de amor -odio que lleva al protagonista a madurar, a crecer a marchas forzadas, a sobrevivir. Pero sobretodo, lo que más me ha gustado, es que supone un canto al optimismo. La vida de cualquier persona puede estar llena de tristeza, de desgracia, de sufrimiento, de infortunio y vacia de todo lo bueno, pero lo que nadie puede impedirnos es imaginar, soñar con que esas cosas buenas sean reales y así mediante la imaginación hacer un viaje camino de la felicidad, del alivio, de lo increible. Como dice Pi: En ambas historias Pierde a su familia, sufre y sobrevive. ¿ Cual te gusta más?. La historia imaginada, que da alivio y sentido al sufrimiento padecido de la real, impidiendo darle el gusto de recordarla y endulzándola sin quebrar las bases de la misma. En parte, en esa última esencia, esta película me recuerda a Big Fish de Tim Burton, una auténtica lección para dignificar la fantasia humana. Al fin y al cabo un hombre cuenta tantas veces sus historias que al final se acaba convirtiendo en ellas.