Al cine : Darín y Cámara ; duelo de titanes en Truman

Cartelera de Truman

Hablar de la muerte desde la pantalla, con sensibilidad y honestidad, es tarea ardua. Hacerlo además con luz, interpretaciones sobrias e incluso tímidas carcajadas, es de alumno aventajado.

Este es el caso del director catalán Cesc Gay, y de su último trabajo, Truman.  

Truman es la historia de un reencuentro de dos grandes amigos para despedirse. Llevan muchos años viviendo separados por un océano. Uno de ellos se está muriendo de cáncer; el otro acude para acompañarle unos días. Apenas sabemos nada de su amistad, pero comprendemos que se trata de algo grande, de una de esas amistades imperecederas, que la distancia solo hace que alimentar. A este amigo acude el enfermo para cumplir con sus últimos deberes y sus desasosiegos.

Y a pesar del tema, para nada se trata de un melodrama, es una comedia dramática llena de sensibilidad. Como en sus otras películas , Krámpack (2000), En la ciudad (2003),  o Una pistola en cada mano (2012), Cesc Gay ha sabido coger el tono de esa vida cotidiana, realista, común, parecida a la tuya , parecida a la mía. En este caso, reflejo por desgracia, de muchas historias que conocemos.Y hay dolor pero nunca se desboca, se disimula, incluso se hace broma de él, y evidentemente en ese impresionante trabajo de interpretación ayudan los dos mejores actores hispanos del momento.

Ricardo Darín y Javier Cámara, tienen ese lujo, esa  capacidad de transmitir sólo con la mirada todo el dolor que llevan dentro, sin palabras, sólo lo vemos tras sus ojos, tras sus gestos. En un abrazo, en una cerveza, en el acompañamiento en la consulta del médico. En entregar el "amigo más fiel del hombre",  al hombre que ha sido tu más fiel amigo.